Chaussure

En el lugar donde se ordena a Moisés y Josué a quitar el calzado, estaba Dios, la Ley. En el lugar donde estaba la Ley, no debía haber separación entre ella (la Ley), y el símbolo de ella (la Ley) en ellos, los pies…

2. Las acciones de nuestras vidas, sean buenas o malas, están todas contempladas en los principios guardados—o violados, de la Ley. Nuestro cuerpo es un mundo regido por ella en todo sentido. El cerebro, manos y pies la representan perfectamente; todo va conectado a ellos. Por ejemplo, la terapia de reflexología es una prueba de cuán perfecto es el símbolo de la Ley en ellos. Todos los órganos del cuerpo están conectados a estas partes. Mediante la aplicación de presión en manos y pies, según el lugar en que se aplique, tiene efectos benéficos en la salud de cualquier órgano, parte o zona del cuerpo. El cerebro no se puede tocar, pero todo lo que sea bueno para la salud del cuerpo, favorece al cerebro, pues aunque no se toque, las manos y pies que sí se tocan, son controladas directamente por él.

3. Fueron los pies (diez dedos, Diez Mandamientos) de Eva los que la llevaron al árbol del conocimiento del bien y del mal; fueron sus manos (diez dedos, Díez Mandamientos) las que tomaron el fruto y lo pusieron en su boca (Puerta del Lugar Santo); Através del tracto digestivo llegó al Lugar Santo de su cuerpo (su templo), el estómago, órgano que debió permanecer apartado, para una comida apartada, el árbol de la Vida. Fue desde el estómago que esa mala comida había sido digerida llegando inmediatamente al Lugar más Santo y Guardado de Su Existencia, su cabeza, contaminando Las Tablas de Su Corazón, y rescribiendo en ellas una nueva Ley que también tiene diez mandamientos, la de Satanás.

4. Cuando Eva comió la fruta, vistió de calzados sus pies. Esa contaminación, separó los pies de Eva de la Tierra Santa que justo antes de comer ella pisaba. La nueva Ley (Satanás) rompió por completo los lazos de la antigua (Dios). ¡Todo por una mala comida!

5. No debe haber una desconexión entre el camino—Jesús (JUAN 14:6, ISA. 30:21) y los pies—el hombre. El lugar que ellos pisan, debe ser siempre Santo. Nuestras obras, santas deben ser también (NÚM 5:37-41, 1 PED. 1:15-16). Las manos han de ser levantadas, pués—

⁸Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda. —1 TOMOTEO 2:8

6. Jesús moraba con y en el hombre antes de pecar (GÉN.1 y 2). Cuando el templo se contaminó, salió de él, pero promete volver y reescribir su Ley en nuestros corazones (HEB. 10:16) siempre y cuando esté acondicionado para él.

¹⁶¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
¹⁷Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. —1 CORINTIOS 3:16-17
¹⁸ Digo, pues: Andad en el Espíritu (la Vida), y no satisfagáis los deseos de la carne— GÁLATAS 5:16

Los deseos de la muerte—a obsesión por la mala alimentación, es el deseo perfecto de la muerte; la carne, la desobediencia a la Ley de Dios, desea todo lo que se opone a la Vida; “vIvir” de la muerte es estar muerto en vida. (GÁL. 5:16-20)

7. La misericordia de Dios permitió el consumo de carne (GÉN 9:4-5). Dios habla luego de que prefería misericordia y no sacrificios (OSE 6:6; Mat 9:13; 12:7). Al principio, la misericordia divina permitió la muerte de animales para que el hombre en su hambre no fuese sacrificado. La carne hace daño, pero no comer cuando no hay otra cosa, hace aún más daño. Lo mismo que hizo Dios para mantenimiento de vida, lo hizo dando a su Hijo para que mediante su sacrificio la humanidad tuviera Vida (JEAN 3:16).

8. Dios sigue prefiriendo la misericordia sobre los sacricios. Sin embargo, ahora nos toca a nosotros practicar la misericordia hacia los animales, en vez de sacrificarlos. Cristo murió para que ellos también vivieran (DAN 9:27).

9. Si nuestros pies nos llevan por caminos de Vida, y nuestras manos toman los frutos y frutas de esos caminos, habrá Vida. Los animales no van a morir porque nosotros los matemos, ni tampoco nosotros vamos a morir por las enfermedades que causa el comerlos. Cristo murió por los caMinos que tomaron nuestros pies, y las obras que hicieron nuestras manos.

10. El libro de Apocalipsis es el libro del fin. En él están contemplados los alimentos del fin y del cielo. Ninguno de ellos es de origen animal—

⁷El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.—APOCAIPSIS 2:7 (Ver APOC. 6:6, 22:2)

Es imposible entrar en la Vida mientras tengamos el mínimo deseo de que una vida muera.

¹⁷ El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los Mandamientos.
¹⁸Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: NO MATARÁS. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.
¹⁹Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. —MATEO 19:17-18

La contaminación por la mala alimentación es un calzado que solo se quita con la buena alimentacion.

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SOURCES ET LIENS
[1] Carne, Definición [ENLACE, The Free Dicionary by Farlex]
[L] Section juridique, « Déni de responsabilité » sur le droit d'auteur et l'utilisation équitable [LIEN, CristoVerdad]

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